Las llamadas Doce Verdades son, de acuerdo con la mayoría de los testimonios, una serie numerada de elementos religiosos que tienen su origen en la religiosidad popular y no tanto en la teología dogmática. Algunos otros refieren una canción popular, que juega con la memoria a partir del uso de lo que denomina Doce Palabras.
La mayoría de las personas coinciden en señalar que estas Doce Verdades funcionan como conjuro contra espantos y demonio, pero principalmente para capturar brujas.
Al tiempo que estas Doce Verdades se van "rezando" una y otra vez al derecho y al revés, se van haciendo nudos en un cordón, hasta que la bruja cae delante de quien la ha atrapado, transformándose de animal a ser humano y dando gritos y gruñidos.
Pese a ser un conjuro, y por ende, con poder "mágico", hay una enorme variabilidad en enunciar cada una de estas Doce Verdades.
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