Sava Savanovic es una figura popular del folklore serbio
conocido por ser el primer vampiro en Serbia.
Según la leyenda, Sava Savanovic, descrito por los habitantes de Zarozje, cerca de la localidad de Bajina Bašta como el primer
vampiro de Serbia, vivió en un antiguo molino de agua, donde mataba y bebía la sangre de aquellos que se acercaban a una pequeña
choza en el denso bosque de roble para moler sus granos cerca del río Rogačica.
La fama sangrienta del vampiro Sava Savanovic en Serbia era
tal que eclipsó a todos los vampiros de la zona, incluido Petar Blagojevic, el
primer vampiro y único registrado oficialmente en la historia.
Petar Blagojevic murió
en 1725, pero al parecer volvió de la muerte para atormentar a los aldeanos de
Kisiljevo a 100 kilómetros al este de Belgrado, hasta que decidió que ya era
suficiente. Los aldeanos de Kisiljevo cavaron hasta su tumba, le clavaron una
estaca en el corazón, lo decapitaron, quemaron su cuerpo y arrojaron las
cenizas en el Danubio. En esos momentos el este de Serbia estaba bajo el
dominio austriaco y el caso fue documentado de manera oficial por el
administrador contemporáneo de la región, un hombre llamado Frombald, enviando
el caso a Viena. Al parece las historias sobre vampiros eran muy comunes como para realizar registros oficiales. Pero Frombald fue impactado por el caso que los informes realizados se publicaron en los periódicos vieneses convirtiéndose en el caso más antiguo documentado de vampirismo.
Los meses posteriores a la muerte de Blagojevic, muchos aldeanos contrajeron una extraña enfermedad. Los aldeanos antes de morir por la extraña enfermedad afirmaron que Blagojevic los estaba atormentando. Según el informe de Frombald, el cadáver de Blagojevic no mostraba signos de descomposición después de ocho semanas de ser enterrado y además tenía sangre fresca en los labios. Cuando fue empalado, la sangre le brotaba de las orejas, la nariz y la boca. Y
precisamente entonces en las actas de las autoridades austriacas, que
realizaron varias investigaciones de misteriosas muertes, por vez primera se
menciona el término “vampiro”. Las actas fueron publicadas y, de tal manera, a
través de las fuentes austriacas, esa palabra pasó de la lengua serbia a
Occidente.
A
propósito, las primeras menciones sobre los vampiros no se remontan a
Transilvania (Rumania), como suele considerarse, sino en los actuales territorios de la
Serbia y Croacia. En particular, en el decreto emitido por el zar de Serbia,
Esteban Dushan, datado en 1342, aparecen menciones sobre vampiros. De acuerdo
con este documento se prohibía a los sacerdotes participar en el
desenterramiento e incineración de cadáveres de personas sospechosas de
vampirismo. De tal modo, lo más correcto es considerar que Serbia es
precisamente la patria de los vampiros.
El folklore serbio ofrece varias maneras de protegerse de los vampiros. El espino albar y el endrino son muy buenos para protegerse de los vampiros. También pueden ayudar las fórmulas mágicas más comunes: las malas palabras y el trato grosero. Por ejemplo, dicen que cuando uno se enfrenta a un vampiro hay que injuriar su rodilla izquierda, o mandarlo a la montaña o al agua, deseándose encontrar por el camino un espino albar. Los objetos bendecidos o el agua bendita pueden ser una buena ayuda contra los vampiros.
Pero, en definitiva, nada puede librarlo del vampiro, mientras no lo
aniquiles. ¿De qué manera? Los hijos de los vampiros le ayudarán a luchar contra
ellos. La gente cree que el vampiro puede regresar a casa y vivir con su mujer,
ayudarle en las tareas domésticas, mientras que su esposa puede quedar
embarazada. Las personas nacidas el sábado (considerado en Serbia
el Día de los Muertos) también pueden aniquilar al vampiro. Es imprescindible
encontrar el ataúd del vampiro y penetrarlo con un palo de espino albar.
En la ciudad búlgara de Sozopol, en las proximidades del Mar Muerto, un equipo de arqueólogos encontró los restos de dos esqueletos de la Edad Media atravesados por barras de hierro para impedir que se "transformaran de nuevo en vampiros", según ha anunciado el director del Instituto Histórico Nacional, Bojidar Dimitrov.http://sobrenatoral.blogspot.mx/2012/06/esqueleto-de-vampiro-en-bulgaria.html |
Pero hoy día, el ajo y los crucifijos de
madera encabezan las listas de artículos más vendidos. Este dato sólo puede
significar una cosa: hay vampiros sueltos. Pues aunque las historias
de vampiros en la zona son muy comunes, la gente del pueblo de Zarožje
donde se encuentra el molino cree en realidad que Sava Savanovic es real. Los
habitantes de la zona no han tenido problemas, ya que Savanovic no ha hecho
ningún daño durante siglos, pero ahora que el molino se ha derrumbado, se habría despertado la furia de su antiguo habitante, temiendo que pueda vengarse de ellos, pues el enfurecido al vampiro, ahora estaría
buscando un nuevo lugar para colgar su capa.
El molino derrumbado estaba
inactivo desde finales de la década de 1950. Desde hace varias décadas, sin
embargo, como propiedad de la familia Jagodici, fue explotado como visita
turística para todos aquellos interesados en la leyenda del vampiro serbio. Se sabía que estaba
deteriorado, pero por miedo a “molestar al vampiro”, los Jagodici decidieron en
varias ocasiones no repararlo y dejar las instalaciones originales.
Algunas personas aseguran
haber escuchado pasos que hacen crujir las hojas secas del bosque y extraños
sonidos que llegan desde las cimas de las montañas donde se supone que el
vampiro murió con una afilada estaca que perforó su corazón, aunque logró
sobrevivir en el espíritu de una mariposa.
"Uno siempre debe
permanecer en calma, es importante no asustarlo, tampoco burlarse de él",
dijo Mico Matic, de 65 años, y cuya casa está cerca del molino colapsado.
"El es sólo un vecino,
hay que hacer lo mejor para mantener términos amigables con él", agregó
con una sonrisa irónica mientras mostraba los ajos que guarda en los bolsillos
de su pantalón.
"Cinco personas murieron
hace poco en nuestra pequeña comunidad, una de ellas se colgó", dijo
Miodrag Vujetic, el alcalde locall. "Esto no fue un accidente".
Vujetic reconoció que la gente está asustada, todos conoce la leyenda de este
vampiro. La idea de que ahora se ha quedado sin cobijo y busca un nuevo refugio
y nuevas víctimas tiene aterrada a la gente. "Todos tenemos miedo”. Es fácil
reírse si no se vive aquí, pero ninguno de los vecinos de la zona duda de la
existencia de los vampiros.
El alcalde confirmó asimismo que el consejo local aconsejó a todos colgar ajo en las puertas, cuyo olor es insoportable para los vampiros y cuidar de que en cada habitación haya un crucifijo.
El alcalde confirmó asimismo que el consejo local aconsejó a todos colgar ajo en las puertas, cuyo olor es insoportable para los vampiros y cuidar de que en cada habitación haya un crucifijo.
Agregó que "sin importar
la verdad sobre Sava", la gente de aquí debería aprovechar la leyenda para
promover el turismo, como los rumanos con Drácula.
Entre los siglos XVI y XVIII
se sabía muy poco sobre lo que le ocurría al cuerpo después de morir. Durante
la peste y otras epidemias, se reabrían continuamente tumbas para enterrar
nuevos cuerpos. A veces se exhumaban algunos para buscar las causas de la
muerte. Las historias sobre vampiros relatan exhumaciones semanas o meses
después de la muerte, cuando el cuerpo estaba descomponiéndose.
Entonces los cuerpos no se
embalsamaban. Se pudrían de formas muy diferentes. Si algunos habitantes del
pueblo empezaban a morir de forma misteriosa, desenterraban al primero en morir
y al ver el aspecto del cadáver, con sangre por las mejillas (es un fenómeno
natural que se da durante la descomposición, pero no es sangre) solían
quemarlo. Fin del vampiro.
Supuestamente Savanovic
sobrevivió en espíritu como una mariposa.
En ocasiones se creía que el
cuerpo se convertía en un lobo o un perro porque se observaban huellas de estos
animales cerca de la tumba del vampiro. En realidad eran marcas de perros
hambrientos atraídos por el olor del cuerpo en descomposición.
Las historias más antiguas
los describían como cadáveres abotagados de gente corriente con sangre
alrededor de la boca. En las películas de ahora son seres encantadores,
seductores, a menudo con poderes sobrenaturales.