07 enero 2010

EXPEDIENTE NOSFERATU: PRIMERA PARTE

Nosferatu, eine Symphonie des Grauens
(Nosferatu: Una Sinfonía de Horror)
Dir. F. W. Murnau
94 min.
Alemania
Guión: Henrik Galeen, basado en la novela “Drácula” de Bram Stoker.
Intérpretes:
Max Schreck (Conde Orlock)
Gustav von Wangenheim (Thomas Hutter)
Greta Schröder (Ellen Hutter)
John Gottowt (Profesor Bulwer)
Alexander Granach (Knock)
Georg H. Schnell (Harding)

Es una película de Expresionismo Alemán de F. W. Murnau, protagonizada por Max Schreck como el vampiro Conde Orlok. La película, filmada en 1921 y lanzada en 1922, fue en esencia una adaptación no autorizada de la obra Drácula de Bram Stoker, con nombres y otros detalles cambiados debido a que el estudio no obtuvo los derechos de la novela, así el  vampiro es llamado “Nosferatu”, y Drácula se convirtió en Orlok.
SINOPSIS:
Thomas Hutter es un empleado de una compañía inmobiliaria en Wismar, Alemania, que vive tranquilamente con su esposa. Un día su jefe, Knock, recibe una extraña carta escrita con símbolos que reconoce como del Conde Orlok, quien desea comprar una casa en Wismar. Knock envía a Hutter a los Cárpatos para concretar con el Conde Orlok la venta de la casa. Hutter deja a su esposa Ellen en casa de su amigo Harding y se embarca.

Cerca de su destino, Hutter se hospeda en una posada en la cual menciona que se dirige a ver al Conde Orlok. Todos los presentes se aterran de sólo escuchar el nombre del Conde y tratan de convencerlo de no ir. Hutter encuentra en su cuarto un libro sobre vampiros el cual tilda de supersticioso, pero que mantiene consigo como material de lectura. Al día siguiente parte hacia el castillo. Un cochero contratado lo lleva hasta el bosque que rodea el castillo, pero se niega a cruzar el puente que cruza hacia este. Al rato, un cochero misterioso se identifica como cochero del Conde. Este lo lleva a una velocidad naturalmente imposible. En el castillo es recibido por el Conde Orlok quien le invita una cena, pero mientras Hutter come, éste se dedica a leer la carta de parte de Knock. En un momento, Hutter se corta el dedo y Orlok trata de chuparle la sangre, pero es detenido por el crucifijo que portaba en el cuello. Hutter se queda finalmente dormido y al despertar amanece con dos heridas en el cuello que atribuye a los mosquitos.
A la noche siguiente concreta la firma de los documentos legales para la transacción de la casa. Hutter encuentra el libro sobre vampiros en su maleta y empieza a sospechar que Orlok es un vampiro. Conforme la noche avanza, Hutter se esconde en su habitación, pero la puerta es abierta por Orlok, quien entra. Al mismo tiempo, Ellen es descubierta caminando dormida y cae en un estado como de coma precisamente después de gritar el nombre de su esposo. El grito parece provocar que Orlok deje de lado a Hutter.
A la mañana siguiente, Hutter explora el castillo y descubre la cripta donde Orlok duerme en un ataúd durante el día. Paralizado por el miedo, logra llegar a su cuarto donde observa, por la ventana, que se están llevando los ataúdes y que en el último va el Conde Orlok. Finalmente, se descuelga por una ventana, pero cae herido. Durante el viaje a Wismar, el barco en que Orlok viaja es invadido por ratas que salen de los ataúdes y sus tripulantes mueren misteriosamente. Por otro lado, Hutter se encuentra en un hospital, del cual trata de escapar para avisar a los pobladores de Wismar acerca de la amenaza que les acecha.
En Wismar, la llegada del vampiro causa una plaga de ratas que causa la muerte de sus pobladores. Hutter también llega y se reúne con su esposa. Ella lee el libro sobre vampiros, a pesar de la negativa de su esposo, y aprende que para matar al vampiro una mujer de corazón puro debe entregarse voluntariamente antes de que cante el gallo. Finalmente, Nosferatu se dirige hacia ella, quien se entrega voluntariamente a él precisamente cuando el gallo inicia su canto. Nosferatu muere en una nube de polvo y con él, la plaga.

El alemán Friedrich Wilhelm Murnau desarrolló aquí la primera versión de una historia y estilo que luego tendría infinitas copias y variaciones. En los primeros intentos vanguardistas del cine, los cineastas alemanes desarrollaron un estilo en el que las historias criminales o de misterio encontraban su representación ideal dentro de atmósferas siniestras y decorados artificiales. Esta corriente llamada Expresionismo tuvo acaso, junto con la no menos innovadora El gabinete del Dr. Caligari, 1920, a Nosferatu como la primera cumbre de esta escuela si se quiere llamarla así, a la cual pertenecieron otros grandes nombres como Fritz Lang o Georg Wilhelm Pabst. Rápidamente estos cineastas llamarían la atención completa del por entonces en ciernes pero ya bien asentado Hollywood, la cual no dudaría en convocarlos para hacer suyos todos sus aportes creativos cada uno más espectacular que el otro. Fue así que surgieron las cintas policiales y el horror al otro lado del Atlántico.



Nosferatu viene a ser la primera adaptación del Drácula del británico Bram Stoker, pero por problemas con los derechos del libro, Murnau optó por cambiar el nombre del clásico monstruo, siendo renombrado como “Nosferatu” (que en checo antiguo significa “vampiro”) para definir al señor de estos seres que tanto han penetrado en las fantasías populares con sus amenazantes y a la vez tristes presencias. El ser de la oscuridad que en esencia no está lejano de tantos seres románticos que al fin y al cabo buscan tan solo realizar sus deseos, transformar la realidad acorde a ellos. De ello da cuenta la película y su tránsito hacia el oasis soñado, solo que el suyo es un sueño destructor que no repara en la vida y destinos de cuantos mortales encuentra a su paso. Hay muchas lecturas además que han dado al vampiro todo un parentesco simbólico con el cine, surgiendo de las sombras para tenernos en estado de trance, para maravillarnos o estremecernos. Puede que sea una definición muy precisa del cine en sí mismo como espectáculo y tal vez por ello sustente la omnipresencia de estos seres de la oscuridad a lo largo del cine. Incluso en sus albores y mucho antes de la sofisticación de esta película ya habían surgido algunos de estos no-muertos en la pantalla.



A su vez la película define ya los caminos que seguirá al terror fílmico. La cinta se ciñe a una historia lineal pero subyugante por esa sensación de asombro por lo insólito y por su crueldad. Apenas si la atmósfera nos sugiere el poder maléfico que esta por desatarse. Murnau fue un creador auténticamente romántico, un poeta que representa su particular visión del hombre y la crueldad del mundo que lo rodea. La triste pero maléfica naturaleza de su protagonista el conde Orlock (en las inolvidables facciones de Max Schreck) contiene esa gran tragedia de estar cumpliendo con un destino, quiéralo o no, ya trazado. El señor de las tinieblas contiene en sí mismo el tener poderes sobrehumanos pero que como tales lo alejan de la misma naturaleza, del verdadero disfrute. Apenas quedan recuerdos de algo que alguna vez fue, un auténtico ser y no una casi fantasmal presencia. Enigma a lo largo del relato que otras versiones han querido dilucidar ¿qué es lo que hay detrás de esta figura extraña? No valen explicaciones de este tipo para Murnau, solo que nos dejemos someter por el influjo de su historia que es la de un duelo postergado por siglos hasta donde el hombre ya no tiene memoria (cortesía de: http://www.cinencuentro.com/2006/04/21/nosferatu-una-sinfonia-de-horror-1922/).
CONTINUARÁ