17 diciembre 2010

ATROPELLADA...

Se transcribe el relato tal cual se encuentra en la grabación en formato digital de MP3 con 2' 47'' de duración, grabado el 5 de junio de 2010 por la señora Refugio Covarrubias de la Cruz, en entrevista con el autor. (R: Refugio; C: Chayito; A: Autor).

R. Haz de cuenta que fue qué un un 14, 16 de de de mayo, nom nom no me acuerdo bien qué fue. Pero estos iban a deja a una amiga de mi prima. Que allá por la Narro. Iba en la camione, el carro mi primo, que mi primo le dicen el Chino, él lleva el carro, ps ya ves cómo es. “Pero estos pa’ qué se andan yendo. No, pos vamos a ir a dejar sabe qué”.

Entons, cuando ellos iban, que venía una señora, una muchacha de esas que hacen las paradas en las... y que ve este, porque maneja bien loco, y que iba bien recio. Y luego que dice mi primo: “Y, nombre te lo...” dijo: “La vida de ellos o la de nosotros ¿Me la llevé? Me la llevé, pero yo si enfreno me volteo.” Y que le da.

Dónde voltean estos a pa’ ver a la señora cuál y era la Muerte. Dice la Güera y mi familia, era hace, te estoy hablando de hace ahorita nueve años, qué pasó eso. Porque fue los Quinceaños en el cor... no, ¿cómo?

C. En el cortijo.

R. En el cortijo fueron, ¿o qué? ¿qué otro hay allá?

C. Sí, es el cortijo. inaudible... que está más pa’llá.

R. Sí. Por esa carretera pasó. Pero ellas la vieron. Y cuando voltearon, se llevaron a la señora de frente, pero era la Muerte. Cuando vu, mi prima vio, dice Güera: “Ay, nombre, yo hasta me había arrepentido, voltié y, dijo, ah le vimos la calavera. Pero clarito vimos de que era la muerte”. Y la vio, porque iban en el carro una señora que se llama Juan, muchacha Juanita, otra se llama Zenaida, mi prima, el esposa, el esposo de mi prima y todos vieron, ps si todos iban hechos, y que “son ellos o yo”. Y cuál, pos ni ellas ni yo porque era la Muerte.

Y que desde entonces les dio mucho miedo. Y ya de allá para acá ps ya venían calmaditos pero, pues ya les había pasado. Y di, y luego les da mucha risa, porque yo “si este nos ha contado, ves que nos cuenta muchas de vaqueros, no hubiéramos creído”, el primo de nosotros. Pero era la Muerte la que vieron ellos. Se sube, sale, que sale de aquí de, verdad, del de los semáforos que están aquí en Yeverino, ‘on ‘taba antes la ferretera. Que sube y baja, la Muerte.

A. ¿Y la otra esta que me dijo del...?

R. A la otra aquí del kinder, del “Tomás Sánchez”.

A. Ahá.

R. Que venían y que se atravesó la señora por la calle, una viejita, se vio una viejita. Y que mi cuñado vio y que iba a enfrenar y que dio y que: “¡Ay!” Y que voltiaron, y que una señora que traía un ramo de flores. Y le pasó el camión y ella siguió caminando con su ramo de flores. Y dicen que vino y le dejó una flor aquí a una prima de nosotros y otras que anduvo dejando en el Landín.

A. Órale...

R. Eso cuentan. Pero ps que sí lo vivió mi cuñado, venían de una fiesta, estaban chiquillos los muchachos. Y todos lo vieron, menos mi hija, Dice: “Yo no vi nada”, dice: “bueno, yo no vi nada”. Todos la vieron, mi cuñado, ah, y tía ah que se tapó los ojos mi hermana, los otros, pero mi hija no lo vio, pero ellas sí la vieron. Todos la vieron. Ella fue la única que no lo vio.

Puedes escuchar la grabación original en el podcast sobrenatoral aquí:

http://sobrenatoral.podomatic.com/entry/2010-12-19T15_18_15-08_00





03 diciembre 2010

LA VIAJERA DEL MÁS ALLÁ


Se transcribe el relato tal cual se encuentra en la grabación en formato digital de MP3 con 1' 56'' de duración, grabado el 25 de abril de 2010 por Francisco David Palos Pizarro y Aarón Valdés Rodríguez, en entrevista con el autor. (F: Francisco; Aa: Aarón; A: Autor).

F. Bueno, mi mamá es, era amiga, ya falleció el señor, era amiga del chofer del uno de los “Autobuses Coahuilenses” que era el “Transporte Monclova-Lamadrid”. Resulta que, al dejar a algunos pasajeros ahí en Sacramento, él nota que ya queda poca gente en el camión.

Cuando pasa el panteón de Sacramento, que es donde se dice que ahí es donde se sube la muchacha, él nota que en el asiento que está atrás del chofer va una, una mujer, siempre con la cabeza agachada. Y él se extraña de, de de por qué va una mujer ahí, si, preguntó que en qué momento se había subido y no se había, y no se había acordado.

Cuando llegan a su destino final, que era Lamadrid Coahuila, ahí bajan todos y la muchacha no se mueve. Cuando él se levanta para avisarle que ya terminó el recorrido, la muchacha se levanta, sola ella, y al bajar del autobús voltea y en lugar de tener los ojos, solamente tiene, las cavidades, o sea, eh, los pozos en lugar de... Y este este señor sí quedó bastante traumado, de hecho decían que estaba loco después. Renunció y ya nunca trabajó. Pero ya falleció el señor.

A. Lo que decías que ya no pasan, entonces...

Aa. Ah, desde entonces, el autobús, “Autobuses Coahuilenses”, han cerrado las rutas o las salidas de Lamadrid a a Monclova porque los mismos choferes han experimentado esta aparición de esta mujer. Que, ya sea si uno va para rumbo a Cuatrociénegas, ella se sube en Sacramento, a orillas del panteón, y baja en Lamadrid. Igual, cuando es el retorno, en Lamadrid sube y el destino es Sacramento. Solamente es en ese trayecto donde la gente narra.

Pero, el temor de los choferes obligó a que la empresa cerrara esta ruta, de, ya después de, de tal, después de las ocho de la noche.



El audio original puedes escucharlo aquí:
http://sobrenatoral.podomatic.com/entry/2010-12-23T11_17_37-08_00