03 noviembre 2010

EL GALLO DE LA MUERTE


En las montañas de Cantabria existe una sorprende creencia acerca del gallo de la muerte. Esto es lo que recoge Manuel Llano sobre el Gallo de la Muerte:

“Es negro el Gallo de la Muerte. Tiene la cresta blanca con pintas azules y encarnadas… Su canto es quejumbroso como un alarido. La persona que tenga la desgracia de oír el canto del maléfico gallo, morirá al día siguiente, al ocultarse los luceros.

Una vez cada cien años los milanos ponen un huevo colorado en un nido que hacen en los escajos. Del huevo de los milanos sale una pájara, la mitad negra y la mitad blanca, más grande que las gallinas. La pájara vive cincuenta años justos y cabales. Al morirse, de sus carnes podridas nace un gusano verde que poco a poco va convirtiéndose en gallo negro. Este es el Gallo de la Muerte”.

La única cura que hay contra el Gallo de la Muerte, según recoge Manuel Llano, es cocer en agua de romero unas hierbas que solo crecen cerca de los manzanos silvestres cuando empieza la primavera y que tienen la flor azul y la raíz negra y hacen beber la infusión al toque de oraciones a quien haya oído cantar al maléfico gallo. Hay que buscarlas en el día de todos los santos, poco antes del anochecer. Lo malo del asunto, es que, al parecer, nadie ha visto hasta ahora dichas hierbas.
Seres míticos y personajes fantásticos españoles. Escrito por Manuel Martín Sánchez