10 mayo 2020

LA MALDICIÓN DE TUT ANKH AMÓN



“La muerte golpeará con su tridente a aquel que turbe el reposo del faraón” rezaba la leyenda que encontró Howard Carter en la antecámara de la tumba de Tut Ankh Amón.



El 20 de marzo de 1923, Carter y George Edward Stanhope, V Conde de Carnarvon, abrieron la cámara interior y descubrieron el sarcófago del Faraón Tut Ankh Amón en el Valle de los Reyes, en Luxor, hoy denominada KV62.

Tut Ankh Amón, faraón de la dinastía XVIII y muerto a los 18 años, reinó en Egipto de 1336 a 1327 a.C. Su tumba se había librado de los saqueadores que habían vaciado el resto de las del Valle de los Reyes y el ajuar estaba compuesto por numerosas joyas, amuletos y muebles.


La maldición de Tut Ankh Amón nació pocas semanas después de que se abriera su tumba. Lord Carnarvon, que había costeado las excavaciones, murió en el hotel Continental Savoy, de El Cairo, el 5 de abril de 1923, mes y medio después de entrar en la tumba, a consecuencia de una infección provocada, al parecer, por la picadura de un mosquito. Se dice que hubo un apagón en la ciudad y que el perro del noble murió el mismo día en su casa en Inglaterra.



Los rumores sobre la maldición crecieron cuando otros trabajadores que habían participado de la excavación murieron sorpresivamente. Tales son los casos de Audrey Herbert, que estuvo presente en la apertura de la cámara real y que murió en Londres, en septiembre de 1923. Arthur Mace, el hombre que dio el último golpe al muro para entrar en la cámara real, murió en El Cairo poco después. También Sir Douglas Reid, que radiografió la momia de Tut Ankh Amón, enfermó y volvió a Suiza donde murió dos meses después.

Siguieron ocho muertes más, algunas en circunstancias extrañas, accidentes e incluso suicidios. Para 1935 ya sumaban 21 y varios recopiladores de sucesos las elevaban hasta 30.

Algunos autores, entre ellos Arthur Conan Doyle, apuntaron la posibilidad de que los fallecimientos se debieran a la presencia en la tumba de un hongo mortal que afectó a los primeros en entrar en ella, pero expertos han descartado esta hipótesis alegando que la muerte se produjo meses después de haber estado expuesto a cualquier materia potencialmente dañina.


Casi cien años después del descubrimiento de la morada final de Tut Ankh Amón los ecos de su maldición siguen haciéndose oír.

Con información de:

https://latam.historyplay.tv/noticias/la-maldicion-de-tutankamon
https://www.muyhistoria.es/h-antigua/articulo/la-maldicion-de-tutankamon-121461573531
https://www.pacozea.com/howard-carter-tutankamon-y-la-muerte-del-equipo-descubridor

No hay comentarios:

Publicar un comentario